Desde ASELF hacemos llegar una nota redactada por nuestro Vicepresidente, José Luis Martínez, en relación al incendio ocurrido en Valencia el pasado 22 de febrero.
Requiem por Valencia
Día 22 de febrero de 2024. Un mal día para el recuerdo. Mal día para los que resultaron heridos en aquel extraño siniestro. Mal día para los familiares de los fallecidos aún sin nombre en la mayoría de los casos. Mal día también para el Servei de Bombers de València en el que se pusieron a prueba todos los dispositivos de respuesta ciudadana. Algunos miembros del Servei comunicaron por la emisora el que iba a ser el final de su vida aunque luego solo ha sido un paso por el hospital, al igual que otros compañeros. Mal día, en fin para una sociedad habituada al bienestar que esa tarde vivió la incertidumbre de la realidad. ¿Cuántos más edificios como este quedan en Valencia y en el resto de España ?
El incendio comenzó como cualquier otro, en una vivienda cualquiera en la que al parecer no había nadie y por el balcón (¿el motor del toldo?) salió a la fachada. Hasta aquí todo según hemos aprendido los bomberos y en base a eso se han puesto en marcha muchos protocolos de actuación, pero esta fachada no era como las demás. El fuego al salir no intentó, como es habitual, ir hacia arriba, sino que al encontrar un hueco en los paneles que revestían la fachada siguió por el interior, hacia arriba, hacia abajo por un material que goteaba encendido y en horizontal avivado por un viento importante. ¿Cómo pasó eso?.
Se trataba de una fachada “ventilada“. Los paneles tenían un espacio de aire y en el caso de romperse el sello entre paneles se creaba una perfecta chimenea, y las chimeneas sabemos para qué sirven.
El fuego se propagó con gran rapidez por la fachada al otro edificio y a partir de aquí, por los huecos de ventanas y balcones fue penetrando en el interior de las 140 viviendas de los dos bloque afectados, pues el fuerte viento convirtió en un solo incendio los dos edificios próximos.
Esta fue la razón por la que durante cierto tiempo el interior de los edificios fue practicable y muchas personas pudieron salir al exterior, en algunos casos contraviniendo las instrucciones de los bomberos que aconsejaban quedarse en el edificio, como decían sus protocolos de actuación. Sabemos que, por el contrario algunos vecinos perdieron la vida. Todos ellos descansen en paz. Los bomberos que cumplieron con su deber tardarán tiempo en olvidarlo.
Ellos, los servicios de emergencia de guardia y los efectivos que se fueron incorporando al siniestro conforme se iban enterando, no pensaban en ello, pero los que no estábamos implicados no pudimos dejar de recordar el incendio en la Tower Grenfell de Londres, donde en un edificio de similares características y en un incendio ocurrido a las 2 de la madrugada murieron 74 personas.
Todos los fallecidos son importantes, pero hemos de tener en cuenta que el edificio de Valencia daba la alarma de incendio hacia las 17.30 de la tarde. Aún en las mayores catástrofes podemos encontrar alguna cosa buena. Gran parte de los 400 vecinos estarían despiertos o en la calle …
Todo se está estudiando. El origen del incendio, el proyecto original de 2007, los materiales utilizados en su momento y si todo estaba en orden cuando se dio el permiso de construcción. En un edificio como este no solo influyen los materiales sino también su correcta colocación. Según el Código Técnico de la Edificación es fundamental la Estabilidad del edificio, pero como segundo elemento está la Reacción al fuego de los materiales en cuanto a su facilidad de combustión, la toxicidad de los gases que emitan y el posible goteo del material encendido.
Todo esto y el viento reinante propiciaron este siniestro que en condiciones normales lo hubieran solucionado los bomberos de Valencia en media hora de actuación con su profesionalidad y los equipos de que disponen.
La investigación pertinente determinará causas y responsabilidades si las hubiere. Desde aquí una oración por los fallecidos, nuestra solidaridad con los supervivientes y ánimos a los Bomberos y Servicios de Emergencias para seguir cumpliendo con su cometido en la sociedad.
José Luis Martínez, Vicepresidente de ASELF.
Imagen fuente: Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia