Nuestra revista aparece, de nuevo, tras de un año de silencio. Dificultades de financiación, cambio de equipo director, reestudio de formato y estilo, … todo ello ha sido causa de no publicarse “FUEGO”. Todos lo hemos lamentado y sufrido.
Sabemos que nuestra revista es un medio indispensable, el mejor, sin duda, entre los posibles para una comunicación entre socios y de éstos con el ente ASELF.
La revista es fuente de formación sobre temas profesionales, de información sobre lo que sucede en nuestros ambientes de trabajo, de foro para la expresión individual y colectiva, de transmisión del espíritu y objetivos de nuestra Asociación; es, quizás, más cosas.
El año 1993, interesante para ASELF por varios motivos, ha sido malo por falta de este heraldo. Por ejemplo, el XIV Congreso de Santiago de Compostela, sus temas y desarrollo, sus consecuencias no han podido transmitirse a todos los socios de la forma que se hubiera hecho mediante “FUEGO”.
Hasta aquí, pues, nuestra tristeza y también nuestras disculpas a todos los asociados. De verdad que merecéis más.
Vamos a comenzar ahora, con el número que tenéis en las manos, otra etapa. Es como la vida de cada uno que está hecha de “paquetes de tiempo”, entre los que se dan unos cambios que nos cambian, que nos conforman. Donde se dan estirones y ¡ojalá! se hagan mejoras.
Esta etapa queremos que sea de mejoras:
El formato, el estilo, el contenido, … pero no solo en el “cuerpo”, en el aspecto de la publicación, sino también en su “espíritu”. Queremos que este número, y más aún los sucesivos, produzcan el interés y la aquiescencia de vosotros, los socios y todos los lectores. Vamos a aplicar los responsables inmediatos de esta revista toda nuestra capacidad.
Sí, pero … (y esto se repite siempre) queremos también vuestra cooperación en:
- Sugerencias: Preguntas, críticas en contra y a favor, …
- Colaboraciones: Artículos, noticias, inquietudes, …
- Difusión a todos los niveles: Entre los bomberos, los técnicos, profesionales liberales, políticos, …
ASELF tiene proyectos de profundizar más en los problemas profesionales y laborales de los hombres del fuego. Ser portavoz y fuerza ante las administraciones. Quiere traer lo mejor y más provechoso para aprender en todos los niveles y difundir cuanto de bueno (y es mucho) se hace entre nosotros.
Sólo os pedimos, otra vez, ayuda, colaboración, responsabilidad compartida.
Es tarea de todos: En caso contrario lo que tú no hagas, querido lector, quedará sin hacer y el trabajo será incompleto, la tarea más lenta y dificultosa.
¡Bienvenido este número de FUEGO y con él, bienvenido el Nuevo Año 1994 que esta Junta de Gobierno os desea el más feliz de todos!
Por la Junta de Gobierno