Estimados socios y lectores, compañeros y amigos:
Volvemos a tener en nuestras manos un número más de la revista FUEGO, el compromiso nos obliga y la ilusión que entre todos ponemos nos sirve de aliento.
Cerramos el 2010 y abrimos el 2011 como quien abre con mucha ilusión y expectativa un regalo lleno de oportunidades y posibilidades, aunque no sin antes hacer una reflexión profunda sobre lo que dejamos atrás.
Creo que todos solemos empezar por lo mismo, es decir, por acordarnos de aquellas personas que son o han sido importantes en nuestras vidas, estén o no con nosotros. Y con ese cariño mi primer pensamiento, por lo que atesoran y representan, se va a nuestro colectivo de “jubilados”, quienes quedan vinculados a ASELF de manera permanente en una categoría especial como reconocimiento a su labor y dedicación.
Por cierto, con una idea clara, la jubilación –o dejar de estar en activo en términos laborales– no supone, en ningún caso, la invalidación profesional para seguir contribuyendo, apoyando y aportando ese valioso “granito” de arena, que muchas veces es una montaña. Ejemplos muy significativos tenemos en la historia de ASELF y, por supuesto, en la propia Junta Directiva actual de la Asociación. A todos vosotros un cordial abrazo en nombre de todos.
Creo firmemente que muchas veces los pequeños gestos y actitudes son los que tienen mayor trascendencia, y son los que acaban creando un espíritu común y conformando los valores de un grupo. Por eso en ASELF, tras hacer el balance de este año que dejamos atrás, nos queda una gran ilusión por todo lo que hemos podido continuar y poner en marcha, un sano orgullo por los logros conseguidos, muchas ganas de acometer lo que nos queda pen- diente y grandes expectativas por los retos que tenemos a futuro.
Los que somos socios/as de ASELF participamos de muchas maneras y, como no, dando ánimo, aportando ideas, consejos, observaciones y las tan necesarias críticas (constructivas), lo que nos debe motivar a todos como Asociación a tener la firme voluntad por tratar de hacer las cosas cada vez mejor y con el máximo rigor posible.
En cuanto a la gestión de la Asociación el propósito taxativo marcado desde esta Junta Directiva se basa en dos pilares fundamentales: facilitar los máximos mecanismos posibles para garantizar la participación y la máxima transparencia en todas las actuaciones.
No obstante, somos un colectivo grande al que nos adherimos todos aquellos que nos identificamos con los fines y valores que dan sentido a ASELF, por lo que determinadas formas de proceder de algunas personas son des- leales, torticeras en sus formas, faltan a la realidad de los hechos y, sobre todo, sueltan cierto “tufillo” a envidia y a problemas personales en otras esferas que no son capaces de evitar que trasciendan a la Asociación. Por eso pido cierta altura de miras y consideración con el trabajo y esfuerzo ajeno, y si no se tienen, en ASELF no hay hueco para los que profesan la queja infundada, la crítica desinformada y el individualismo interesado.
También tengo que recordar, me obliga mi condición de Presidente, que ASELF es independiente en su forma de proceder y de organizarse y que esto responde a la única voluntad de los socios, expresada en los correspondientes órganos de representación y gobierno, es decir, ASELF es el consenso y la suma de las voluntades de todos los miembros con voz y voto, y según los mecanismos establecidos al efecto.
Por tanto, pagar una cuota de socio no es comprar un servicio y exigir, como si de un mero cliente se tratase, una serie de prestaciones a cambio. Ser de ASELF supone el derecho a expresar tus inquietudes, a compartir la responsabilidad en la toma de decisiones, tener la posibilidad de participar con propuestas e iniciativas y la oportunidad de aportar trabajo, experiencias, información y conocimientos, sumado al beneficio de recibir lo mismo de los demás.
Soy consciente de que muchas de las actividades que desde ASELF se están desarrollando están causando gran interés, importantes expectativas de participación y muchas inquietudes al respecto, por lo que pido –en algunos aspectos– paciencia, porque estamos limitados, a veces por temas económicos, a veces por tiempo, y a veces por falta de más manos.
Sé que en ocasiones se tiene cierto complejo y no se da el paso de asumir cierto liderazgo o compromiso porque uno piensa que no es el mejor, ni el más preparado, ni el más brillante… pero las ganas de trabajar y la voluntad de superación, unido a una manera honesta de proceder, vale más que todo lo anterior.
Con esto sólo quiero animar a que, como se viene haciendo desde siempre, todo aquel que tenga una iniciativa, o una inquietud sobre un tema concreto, que lo presente formalmente para que sea valorada su viabilidad, y ayudar así a estructurarlo como mejor se ajuste a nuestros fines.
En definitiva, para el año 2011, al igual que en el 2010, siguen completamente vigentes los valores compartidos que, como seña de identidad de ASELF, tenemos: Responsabilidad, Honestidad, Participación, Compromiso, Servicio, Solidaridad y Transparencia. n
Pablo Gárriz Galván
Presidente