Hoy 11 de julio se cumplen 40 años de uno de los peores accidentes ocurridos en carreteras españolas.
El 11 de julio de 1978 a las dos y media de la tarde un camión que pasaba junto al camping de Los Alfaques en Alcanar (Tarragona) hizo explosión en la carreta N-340, con cuatro toneladas más de propileno.
Una BLEVE en un recipiente de más de 45 m3 de propileno sembró la muerte en un par de hectáreas de terreno con dos de sus efectos más mortíferos: la onda expansiva y el efecto térmico.
En pocos segundos se truncó la vida de cientos de personas de diferentes nacionalidades que disfrutaban del verano mediterráneo.
El Vicepresidente de ASELF, José Luis Martínez, que fue testigo de la tragedia por su intervención en este trágico accidente ha escrito un extenso artículo sobre este suceso para la revista Fuego y que será incluido en el siguiente número 174.